Noches largas. (Angie)
Llovía. Los árboles se movían de un lado a otro y sus ramas golpeaban contra la ventana. Refucilaba con ira. Era una noche espantosa, estaba acostada en la cama leyendo, mirando la ventana como las gotas de agua caían por el vidrio, cuando de pronto ví a lgo, una sombra.
Me levanté y me asomé a la ventana, con la lluvia no logré ver mucho, pero por lo poco que ví entendí que ocurría. Luisa, vivía en esa casa hacía como 10 años, y en ese momento se la llevaban. Corrí al teléfono y marqué el 911. Nadie contestó. A Luisa se la llevaron, pobre, era una mujer honesta, pero en esos tiempos una piensa cualquier cosa, desaparecen todos. Me acosté. Tomé el libro que estaba leyendo y lo dejé en la mesa de noche y apagué la luz.
Desperté, agarré la bandeja que se encontraba junto a la ventana y volví a acostarme. Otra vez, otra vez encerrada en esa habitación, cómo salir, no podía. Ahora que lo pienso hace 2 años que estoy acá, no podía salir, con toda la locura que pasaba afuera, nadie estaba tranquilo. Desde el cuarto ví a muchos de ellos y vecinos que se iban, ¿qué harían con ellos? Nadie sabía. Prendí la televisión y seguían con esas noticias, que no son noticia, porque no informaban nada de lo que pasaba durante la noche. La apagué. Me asomé a la ventana y ahí estaban ellos, con los familiares de Luisa negando todo, como siempre. Ellos no sabían nada, se hacían los inocentes, pero yo sabía mucho, pero no podía decir nada porque me llevaban con los otros, a dónde, no sé, pero me llevarían a alguna parte, lo sé. Cerré las cortinas, prendí la luz de la mesa de noche, me acosté y tomé el libro. Se hacía de noche, me levanté y comí lo poco que me quedaba, observando como ellos vigilaban las calles. ¿Hasta cuándo pensaban quedarse?
Me acosté pensando que tal vez, cuando amaneciera ellos de irían y a las personas que se llevaron las volvería a ver, no sé cómo, pero las volvería a ver.
FIN
